Ir al contenido principal

El corazón es un cazador solitario (Carson McCullers)

 


El corazón es un cazador solitario

Carson McCullers

Editorial: Seix Barral. Año publicación 1943 (primera edición)

Número de páginas: 386

 

"Todo lo que poseemos es nuestro cuerpo. Y vendemos nuestro cuerpo cada día. Lo vendemos cuando vamos por la mañana a trabajar y cuando trabajamos todo el día. Nos vemos obligados a venderlo a cualquier precio, en cualquier momento, para cualquier fin. Nos vemos obligados a vender nuestro cuerpo para poder comer y vivir. Y el precio que nos pagan es sólo el suficiente para permitiros conservar la fuerza  y así trabajar más"              

 


Tenía pendiente de leer este clásico americano, El corazón es un cazador solitario, que resulta una recomendación habitual en las librerías y del que había leído reseñas fabulosas. No se equivocaban, ni los libreros ni los lectores. Es una maravilla de lectura.

 Íntima y serena y a la vez desafiante, desgarradora.

 Su lectura me recordó, desde la primera página, a esa maravillosa literatura sureña, que dibuja sin tapujos cómo era esa sociedad en que comenzaba la convivencia, más o menos en las mismas condiciones de libertad (más bien mucho menos), de blancos y negros.

Aunque, quizás, Matar un ruiseñor de Harper Lee haya resultado una novela con más impacto literario, creo que vale la pena recordar que El corazón es un cazador solitario fue escrito casi veinte años antes por una joven (Carson McCullers) de solo veintitrés años, que hizo gala de una exquisita prosa y una impecable humanidad y sensibilidad cuando esa sensibilidad ni se esperaba ni era habitual.

Sin embargo resulta necesario advertir que el tema racial no es, ni mucho menos, el eje central de esta novela. En El corazón es un cazador solitario se escruta lo más íntimo de la persona, su propia naturaleza, sus miedos, padecimientos, sus sueños, su lucha.

 Este es un libro de personajes cuyas vidas están entremezcladas de una forma magistral y que tienen en común un elemento que nos une como humanos (en su posesión y en su rechazo): una profunda soledad. Son cinco olvidados, cinco solitarios, cinco personajes que sufren por motivos diversos: el hambre, la injusticia, el cambio, el desamor, el olvido, la pobreza, de nuevo la injusticia y que intentan sobrevivir, luchar, adaptarse, romper con todo… Pura naturaleza humana.

Quizás este libro pudiera ser considerado un ensayo de los matices de la soledad humana, un viaje a las profundidades del alma.  Como dice Elvira Lindo en el prólogo: es “un concentrado explosivo de pasiones que nos sacude desde la primera línea”.

 Es una delicia de libro.